Si tienes hijos, te gusta hacer fotos y haces fotos de tus pequeños, acuérdate de imprimir unas cuantas de vez en cuando y de decorar con ellas tu hogar. Las fotografías impresas ayudan a los niños a desencadenar recuerdos, a desarrollar un sentimiento de identidad personal y a reforzar sus lazos familiares.
Aunque las fotos en formato digital son más prácticas para su almacenamiento, imprimir y poner a la vista algunas imágenes de los niños con la familia, con los amigos, con la mascota o con los compañeros de colegio no solo les ayudará a sentirse partes de un todo en el momento presente sino también a hacer frente a los períodos más difíciles de la vida.
Amanda Gummer, doctora experta en desarrollo infantil y psicóloga de familia, recuerda la importancia de exponer esas fotos en lugares fáciles de ver diariamente por todos los miembros de la familia sin necesidad de conectar ningún aparato, buscarlas en una galería de imágenes ni encender un ordenador. Para los niños, el hecho de que esas imágenes formen parte de su rutina les sirve como recordatorio de que son queridos.
Aunque la elección de esas fotos impresas es algo muy personal, Amanda Gummer indica que es importante que los pequeños vean en casa una foto de ellos con papá, otra con mamá, una de cuando eran bebés, una espontánea, otra de un día especial fuera de casa, una de la unidad familiar, una de los compis de clase o del grupo en el que hacen deporte, baile…, otra de la mascota (si la hay) y alguna con abuelos, primos, tíos…
A la hora de elegir los lugares en los que ubicar esas fotos impresas, ten en cuenta que la habitación de los peques es un lugar ideal así como el salón o la sala de estar. Pero no solo esos. La cocina puede ser un buen lugar para colgar imágenes de encuentros familiares en torno a una mesa.
Además de las fotos visibles otra opción que ayudará a los más pequeños a reforzar su identidad es hacerles un álbum con las imágenes que vayan marcando su vida y la de la familia, desde que eran bebés. Por ejemplo, una fotografía captada en el parque podría generarles recuerdos agradables de cuando aprendieron a montar en bicicleta o de jugar con sus hermanos a columpiarse. Esto les ayudará a no confundir los recuerdos ni olvidarse de ellos, algo que puede tener un impacto negativo en su sentido de identidad o en su autoestima.
En la siguiente galería te contamos qué tipo de fotos deberías tener y dónde colocarlas dentro de casa:
Las fotos impresas ayudan a que los niños tengan bien definidos momentos del pasado para que no los confundan ni los olviden.
Recordar viajes y planes
Decorar la casa con imágenes de momentos agradables vividos con nuestros hijos puede reforzar el vínculo familiar.
Fotos familiares
Es importante que los niños vean fotos de ellos con otros miembros de la familia, por ejemplo sus hermanos, y se den cuenta de cómo han crecido.
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